El mercado dio ayer un severo golpe a la política monetaria solicitando tasas de hasta un 200% en una licitación de letras en pesos, haciendo subir el dólar casi un 3%. A esto debe agregarse que el riesgo país superó los 1.500 puntos.
La jornada comenzó tensa al saberse que en los tres primeros días del mes las reservas del BCU habían caído en U$S 78 millones (5 % del total), debido al retiro de depósitos de los bancos y los compromisos de vencimientos de algunos instrumentos, como certificados de depósitos. Si bien el BCU da a conocer diariamente la variación de los activos de reservas, no explica cuáles son las razones de dichas variaciones, por lo cual todo el sistema económico hace simples especulaciones. La caída diaria promedio se mantuvo los dos primeros días de junio en U$S 40 millones, mientras que el 3 de junio se estabilizó.
Al 30 de junio las reservas llegaban a U$S 1.470 (incluido un desembolso de U$S 500 millones del FMI). El 1 de junio el cierre estuvieron en U$S 1.431 millones, el 2 de junio en U$S 1.390 millones y el 3 de junio subieron ligeramente a U$S 1.392 millones.
No se descarta que el incremento del 3 de junio se pueda deber a depósitos de un día por parte de instituciones financieras.
Dólar al alza
El dólar sufrió ayer una fuerte alza, estimándose que una de las causas fue la poca receptividad de la licitación de letras.
El posicionamiento en dólares es cada vez más fuerte y la escasez de pesos se ve reflejada en la tasa de préstamos entre bancos (call) la cual se mantiene en el 150% anual. Las instituciones prefieren pagar esa tasa antes que desprenderse de los billetes verdes.
La plaza cambiaria se presentó con un monto de operaciones cercana a los U$S 12 millones.
El dólar interbancario terminó a $ 19,86 y $ 19,87, mientras que en pizarra de cambios y bancos subió $ 0,50 para situarse en $ 18,50 y $ 21,50 (compra y venta. Se estima que en esta jornada un nuevo incremento se podría estar registrando. Con el suba del jueves, la devaluación acumulada en los primeros cuatro días del mes llegó a 7,3% y en lo que va del año al 35%. Si se mantiene este ritmo devaluatorio, la depreciación del peso podría llegar hasta un 70% en el mes.
Las estimaciones indican que de no lograrse una drástica reducción del déficit fiscal y ante la falta de crédito a nivel de inversores privados, el gobierno debería recurrir a la emisión para poder cumplir con los compromisos de salarios y jubilaciones (principalmente) lo que llevaría al dólar a cifras más altas de las esperadas para fin de año ($ 24).
Licitación
Ante la presión que está comenzando a sufrir el valor de la moneda norteamericana, el BCU decidió reactivar ciertos mecanismos de control monetario como la licitación de Letras de Tesorería en pesos. Estas intentan captar la moneda nacional en circulación para sacarle presión al dólar a la vez que algunos operadores se desprenden de sus dólares por términos breves ya que las tasas que paga el BCU convierte este instrumento en un muy buen puente para ganar dinero a corto plazo.
La última licitación de Letras se había realizado el 14 de junio, ocasión en que se licitaron $ 100 millones, recibiéndose ofertas por $ 257 millones. En esa ocasión la tasa máxima aceptada fue de 97,4%.
La licitación de ayer, primera tras la modificación de la pauta devaluatoria, era por $ 300 millones. De esta manera se esperaban captar los $ 100 millones que se vencían de una anterior licitación y tentar al mercado para que sacara presión sobre el billete verde norteamericano.
Según pudo saber LA REPUBLICA desde que se llamó a la licitación, en el BCU se sabía que no se alcanzaría el monto licitado, aunque era una incógnita a qué tasa aspirarían los inversores.
Lo cierto es que al comenzar la jornada ya se intuía que se esperaban altas tasas.
Se terminó con ofertas que pretendían una tasa mínima de 95% y una máxima de 200%, con una oferta total por $ 182 millones, un 39% menos de lo licitado. La tasa mínima fue de 2 puntos porcentuales menos a la máxima pagada hacía menos de un mes. El BCU decidía al cierre de esta edición si tomaba la ofertado, parte de esto o declaraba nula la licitación. Sea cual sea la decisión, el mercado se está volviendo "muy especulativo" dijo un operador ayer.
Las altas tasas en pesos operan con tendencia al alza para préstamos y depósitos. En el caso de los primeros, las financieras y bancos llegan al 150% anual, mientras que para depósitos se están pagando tasas de 50% a 65% anual. El BROU (banco público y de referencia para tasas y cotización del dólar) está pagando hasta 50% en depósitos de pesos.
Riesgo pasa 1.500
Todos estos datos se conjugan entre sí, presionando a la baja el valor de los bonos uruguayos, los cuales ayer volvieron a caer, a pesar de que el mercado estadounidense estuvo cerrado debido al feriado del 4 de julio.
El riesgo país (según República AFAP) subió 43 puntos (pasó de 1.484 a 1.527), acumulando un incremento en los últimos tres días de más de 100 puntos. Uruguay, junto a Brasil, Argentina y Nigeria son los países que tienen vedado el crédito internacional de inversores privados.
El temor reside en que de no votarse lo acordado con el FMI este organismo no haga más desembolsos de los fondos acordados, lo que pondría a Uruguay en una severa situación para enfrentar los pagos de vencimientos de deuda e interés.
